Publicado en Artículos / Sermones/Liderazgo / — Carlos / 2015-04-05 20:20:23 / 12517

La Visión y el Propósito Divino

Obtener la visión es el primer paso para poder alcanzar el verdadero propósito para nuestra vida. Cuando nos acercamos a Dios, Él comenzará a abrir nuestros ojos espirituales para luego señalarnos el propósito.

(2: Continuación)

Siempre el propósito tiene que ver con una necesidad de Dios, es allí donde oímos el llamado de Dios para cubrir la necesidad donde Él quiere usarnos. Es bueno preguntarnos: Cómo sabremos que estamos conociendo a Dios en la visión? La primera experiencia es tal cual la tuvo Moisés, la revelación de Dios como Santo, él escuchó una voz que le dijo: “No te acerques, quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es”. Donde Dios está, siempre hay santidad. Yo ignoro cuál ha sido su experiencia en la conversión, ni tampoco conozco las experiencias espirituales que le siguieron desde que Dios le llamó a usted de las tinieblas a la luz. Yo sí puedo decirle lo que experimenté en la conversión, vino sobre mí una fuerza sobrenatural que cambió mis pasos, aclararon mi mente, fue una fuerza moral que me impulsó a un camino de total santidad. En realidad lo primero que conocí de Dios fue su absoluta santidad. Luego comencé a vislumbrar cual era la visión que Él me estaba revelando. La visión de Dios tiene que ver con las metas de lo que Dios quiere alcanzar en este mundo a través de nuestra vida. Cuando comenzamos a ver el mundo a través de los ojos de Dios, entonces nos estaremos acercando a alcanzar el propósito de nuestro llamamiento.

Hay un llamamiento y propósito general, y otro particular. El general es el llamamiento que Dios hace a todos los creyentes a ser santos así como Él es santo, y a integrar corporativamente la Iglesia del Señor para anunciar el Evangelio a toda persona. Pero a su vez Dios tiene un propósito particular para cada uno de nosotros. Veamos de qué depende el que entremos o no en el propósito particular. Fundamentalmente depende de nuestra obediencia a la VISION, si obedecemos a la visión de Dios alcanzaremos la victoria. Pero si nuestra obediencia es parcial fracasaremos. Cuando como creyentes obedecemos parcialmente a Dios, vamos a sufrir las consecuencias de nuestra obediencia parcial. Ante todo porque Dios quiere e insiste que el propósito por el cual nos llamó se cumpla en nuestra vida. El problema es que cuando obedecemos parcialmente la visión de Dios, le damos lugar al diablo por nuestra desobediencia. Entonces, comienzan a aparecer problemas donde menos lo esperamos. Esa es la obra de Satanás, él busca que el creyente desobediente se encierre en el fracaso, que se esconda, que se aísle, que se enoje con Dios, y que quede fuera de la vista de todos. Lo peor que puede hacer un creyente que ha errado su camino cristiano, y que está desobedeciendo la visión y los caminos del Señor; es enojarse y aislarse. Porque quedará atrapado en las garras esclavizantes de Satanás.

Debemos llevar nuestro fracaso de obediencia parcial, o desobediencia a la visión, y ponerlo en la misma presencia de Dios. Esto es volvernos a Dios y confesarle nuestro fracaso sin ninguna excusa. Y debemos saber que cuando nos volvemos a Dios, no sólo nos recibe, sino que nos renueva la VISION. Cuando Moisés solo cumplió parcialmente la visión de Dios, sufrió un gran desconsuelo, pues el Faraón en lugar de darles permiso para salir al desierto, endureció su mano con los israelitas. Pero Moisés, en su fracaso, no se escondió, dice Éxodo 5:22: “Y Moisés se volvió a Jehová”. Esta es la forma correcta de proceder cuando hemos fracasado, es llevando nuestro fracaso a la presencia de Dios. La respuesta de Dios no se hizo esperar, le dijo a Moisés: “Ahora – no después – verás lo que yo haré a Faraón”. Qué fue lo que hizo Dios a Moisés? Le renovó la VISION!

Si por alguna razón, usted ha fallado en su respuesta a la visión de Dios, lleve su fracaso a la presencia de Dios, haga lo que hizo Moisés, vuélvase a Dios. Él quiere renovar Su Visión sobre su vida, el Señor Jesucristo quiere que usted alcance el propósito del supremo llamamiento. Hay una Victoria que está esperando delante de su vida para que usted la alcance. Dios quiere renovar la visión en su vida hoy mismo! Recuerde que la Victoria y el éxito de Dios, sólo acompañan al creyente obediente. Pídale ahora a Dios: Señor, renueva Tu Visión en mi vida, quiero alcanzar el propósito de Tu llamamiento!

Parte 1 Parte 2

Copie y pegue en su muro de Facebook el siguiente enlace:

https://www.miiglesia.com/site/show-post.php/la-vision-y-el-proposito-divino
Editar

Comentar

Enviar

clic para cerrar