Publicado en Cursos / — Carlos / 2014-02-25 11:39:59 / 5547

Lección 4: LAS REFERENCIAS SOBRE JESUS EN EL NUEVO TESTAMENTO (2)

(4: Continuación)

Tema 3: LOS PROPOSITOS DE LA REDENCION A TRAVES DE JESUS

Por medio de la redención de Cristo, se hicieron posibles estos propósitos divinos en favor del hombre:

a. Imputarle la justicia de su Hijo, es decir, la justicia de Dios.

La ley humana no pudo justificar al hombre. Solamente actuó como guía (ayo) para mostrarle su pecaminosidad y de este modo hacerle ver la necesidad de ir en busca de la solución. Hay quienes creen que observando las exigencias de la ley en su totalidad pueden ser justificados por Dios. Pero la realidad es que con su actitud, denotan autosuficiencia y se alejan del único con facultad para justificarles: Cristo (Gálatas 5:6; 6:15).

La justicia propia no es suficiente para satisfacer las demandas de Dios. La justificación no depende de un esfuerzo personal, (Filipenses 3:10), sino a través del acto de depositar la fe en Jesús como el perfecto sustituto ante Dios. Lea: 2 Corintios 5:21.

En Romanos 5:12-21 es presentado un cuadro comparativo y paradójico entre Adán y Cristo. El apóstol quiere hacer notar el marcado contraste entre ambos. En el versículo 19 destaca que así como por la desobediencia de un hombre (Adán) los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno (Cristo), los muchos serán constituidos justos. La obediencia de Jesús alcanzó su punto cúlmine al dar el paso hacia la muerte en la cruz (Filipenses 2:8b).

b. Darle paz.

Al ser declarados justos ante Dios y sentirnos libres de culpa, podemos experimentar la paz, fruto de la experiencia de estar a cuentas con Dios.
En Romanos 5:1 leemos: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”; gracias a la justicia que nos aplicó Jesús, la misma justicia de Dios (2 Corintios 5:21), nada se interpone entre Dios y nosotros que creímos en él. Según Efesios 2:14, en él fue firmado el tratado de paz entre Dios y nosotros.

c. Libertarle de la maldición (Gálatas 3:13; Deuteronomio 21:23).

Cristo murió como un maldito, es decir, como si hubiese cometido delitos. Además soportó en su cuerpo toda la maldición, consecuencia del pecado: enfermedades, vergüenza, disención, etc.
¿Por qué asumió esta condición? Para que de esta manera la ira de Dios juzgase en él la maldición que pesaba, sobre nosotros. La imposibilidad de cumplir la ley, nos convertía en malditos pues “...maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley para hacerlas” (Gálatas 3:10b).

d. Hacerle libre de la condenación (Romanos 8:1).

Estábamos condenados a pagar con la muerte el precio por nuestros pecados (Romanos 6:23). Pero Cristo anuló el acta de los decretos dictados en contra de nosotros, clavándola sobre la cruz (Colosenses 2:14). Dios el Padre, al mirar la sangre de su Hijo vertida sobre nuestros pecados, borró nuestras culpas condenatorias.

Pablo gozaba de la libertad que Cristo le había concedido y esta libertad le daba autoridad para desempeñarse en su ministerio (Filemón 8). Es tan hermoso tener la certeza de que Cristo nos eximió de todas las culpas haciéndonos libres de la condenación. Ya no somos más esclavos de la naturaleza caída gracias a la libertad en Cristo (Gálatas 5:1).
El único con derecho de emitir un juicio contra nuestra causa, no nos condena. Y aun más, él mismo quiso morir por nosotros, y al resucitar, fue al cielo a ocupar su sitio de gloria abogando constantemente en favor de nosotros (Romanos 8:34).

Es lamentable pensar que nosotros, en ciertas ocasiones estamos prestos a censurar a nuestro hermano en la fe. Escuchemos a Pablo qué dice al respecto. Leamos en Colosenses 3:13, “...y perdonándoos unos a otros... De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”.
Y, esta es nuestra responsabilidad frente al perdón de Cristo: “De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis” (1 Corintios 8:12).

e. Para concederle la oportunidad de llegar a ser como él.

Dios determinó en su plan eterno que quienes fuesen redimidos a través de la fe en Jesús llegasen a ser semejantes a El (Romanos 8:29). Es decir, que Cristo fuese el precursor, en su carácter de Hijo, con el fin de ganar muchos hermanos que pudiesen adquirir sus mismas características.

La distinción “primogénito” adjudicada a Cristo en la referencia antedicha de Romanos 8:29, implica la posición que le corresponde respecto a sus hermanos. Es decir, se refiere a su relación con la Iglesia; a su sitio de supremacía entre los creyentes. Notemos el significado del término “primogénito”:

1) En cuanto a la relación con Dios el Padre, denota calidad de “primero” en lo concerniente a posición. Cristo ocupa el primer lugar en todo.

2) El fue antes que todo lo creado (Colosenses 1:15b). Esto no significa que él nació primero, sino que en virtud de su eternidad, no tuvo principio. Su existencia no fue delimitada a tiempo ni espacio. Es más, Cristo fue el Creador como integrante de la Trinidad (Colosenses 1:16). “Todo fue hecho por él y para él”. Un día muy próximo El transformará y reinará sobre la creación que fue redimida por él en la cruz (Colosenses 1:20).

c) En Colosenses 1:18 se refiere a su prioridad entre los resucitados de entre los muertos. Es decir, él es el primero que resucitó mediante el poder del Espíritu Santo, vestido de inmortalidad, con una vida indestructible. Cristo nos precedió en tomar total victoria, y nosotros también echaremos mano de su triunfo: 1 Corintios 15:55-57. Hemos sido creados con naturaleza terrenal, pero por medio del poder que operó en Cristo al resucitarle, obtendremos muy pronto la naturaleza celestial (1 Corintios 15:49, Colosenses 3:4). Ese día cuando Cristo aparezca en toda su gloria, recibirá aun más honra con motivo de la glorificación de sus santos (2 Tesalonisenses 1:10a).

Nadie puede compartir con Cristo el lugar de honor. Pero, en su infinito amor, él quiso que nosotros gocemos de los mismos derechos de hijos de Dios e hizo posible nuestra integración en la familia divina. Ahora nosotros también somos hijos de Dios y la seguridad de esta verdad la implanta el Espíritu Santo en lo más profundo de nuestro espíritu, clamando en lugar de nosotros: “¡Abba Padre!”, es decir, “¡Padrecito!” (Romanos 8:15; Gálatas 4:6). Dios mandó a su Hijo en calidad de hombre a fin de elevar a los hombres haciendo posible su adopción por el Padre (Gálatas 4:3-5).

Dios mismo quiso tener multitud de hijos semejantes su Hijo, y a través de la obra mediadora efectuada por éste, esto se hizo realidad. Cristo, según el plan de Dios sería el primero entre sus hermanos. Lea Romanos 8:29.

PREGUNTAS Y EJERCICIOS

4.6 - Complete la declaración de Pablo: “Pero cuantas cosas eran para mí ......................................., las he estimado como ................................ por amor de Cristo”.

3. Relacione la Columna A a la Columna B

Columna A Columna B
.......... a. “Autor y Consumador de la fe” 1. Redención.
.......... b. Dios invisible 2. Guía (ayo).
.......... c. Génesis 3:15 3. Contraste.
.......... d. La ley 4. “...le fue contada por justicia”.
.......... e. Adán y Cristo 5. Paz para con Dios.
.......... f. Abraham 6. Fundamento.
.......... g. Justificación 7. Cristo, imagen.

4.7 - Responda

En sus palabras explique el hecho de procurar cumplir la ley en su totalidad, ¿por qué convierte al hombre en maldito?

............................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................

4.8 - Responda.

1. ¿Qué significa el término “primogénito”?

a............................................................................................................................................................

b............................................................................................................................................................

c.............................................................................................................................................................

4.9 - Responda con una V para verdadero y una F para falso.

.......... 1. Cristo ocupa el primer lugar en todo.

.......... 2. Que Cristo fue antes que todo lo creado significa que él nació primero.

.......... 3. Cristo fue el Creador como integrante de la Trinidad.

.......... 4. Cristo es el segundo de los resucitados.

.......... 5. ¡Abba Padre! quiere decir ¡Señor Padre eterno!.

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Tabla de Contenido:

CRISTOLOGIA: La Vida de Jesucristo: Prólogo

Lección 1: EL MISTERIO DIOS-HOMBRE

Lección 2: LAS REFERENCIAS SOBRE JESUS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

Lección 3: LAS REFERENCIAS SOBRE JESUS EN EL NUEVO TESTAMENTO

Lección 4: LAS REFERENCIAS SOBRE JESUS EN EL NUEVO TESTAMENTO (2)

Lección 5: LAS REFERENCIAS SOBRE JESUS EN EL NUEVO TESTAMENTO (3)

Lección 6: LAS ETAPAS DE LA VIDA DE JESUS

Lección 7: LA SABIDURIA DE JESUS

Lección 8: LOS NOMBRES, TITULOS y DESIGNACIONES PARA JESUS

Lección 9: LA OBRA DE CRISTO PRESENTE y FUTURA

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