Publicado en Cursos / Consejería / — Carlos / 2014-02-03 21:11:41 / 8624

CAPITULO 12: LA FAMILIA CRISTIANA

(7: Continuación)

Y el último paso es: cuando vuelvan los pensamientos de error y de tentación, debe apresarlos y llevarlos inmediatamente ante Dios, entonces luego, todos los pensamientos que fluyan sobre el alma liberada serán solo de Él. Dice 2 Corintios 10:4, 5: “Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo...”. Dice 1 Pedro 5:8, 9: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo”.

Estableciendo Cercos Divinos de Protección:

Dios pone una especial protección alrededor de las familias, en respuesta a las oraciones y la acción de los padres devotos. Todos sus hijos, sus negocios, y todo su patrimonio están salvados de los esfuerzos destructivo s de Satanás, cuando un padre cumple fielmente las funciones específicas.

Cómo los padres pueden establecer un cerco de protección espiritual:

  1. Desarrolle como primera prioridad el vivir una vida tal, como para llevar gloria a Dios y estar fuera de la censura de los hombres y de la acusación de Satanás. Dice Mateo 6:33: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.
  2. Desarrolle aquellas características que se necesitan en la vida de un padre, para establecer un “cerco de protección” alrededor de la familia.
  3. Dice Job 1: 1 - 10: “Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job, y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Y le nacieron siete hijos y tres hijas. Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas y muchísimos criados; y era aquel varón más grande que todos los orientales. E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas para que comiesen y bebiesen con ellos. Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días. Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás. Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella. Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra”.

  4. ¿Qué hará que el “cerco” sea inefectivo en el hogar? : El pecado de los padres derrumba la protección. Dice Números 14: 18 “Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos”.
  5. Los pasos para hacer efectivo este “cerco” es el sometimiento de la obediencia del padre a Dios. Dice Ezequiel 22:30: “Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que no la destruyese; y no lo hallé”.
  6. El cerco de protección de cada creyente es el mismo Jesús. En el capítulo 17 de Juan, Jesús descubre su obrar como “cerco de protección” sobre los discípulos, al elevar esta oración al Padre: “Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese” (Juan 17: 12).
  7. Cómo restaurar a un miembro rebelde de la familia construyendo un “cerco de espinos” a través de la oración.

Dice Oseas 2:5 - 7: “ Porque su madre se prostituyó; la que los dio a luz se deshonró, porque dijo: Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida. Por tanto, he aquí yo rodearé de espinos su camino, y la cercaré con seto, y no hallará sus caminos. Seguirá a sus amantes, y no los alcanzará; los buscará, y no los hallará. Entonces dirá: Iré y me volveré a mi primer marido; porque mejor me iba entonces que ahora”. Veamos ¿Qué es lo que sucedió como resultado del “cerco de Dios?”: Primeramente Gomer perdió su rumbo, luego los amantes de ella también perdieron su rumbo. Y finalmente, ella retornó con Oseas. La oración que establece un “cerca divino”, sea que se relacione con una persona o con las circunstancias que le rodean, siempre produce resultados positivos, porque la Palabra de Dios nunca falla.

Parte 1 Parte 2 Parte 3 Parte 4 Parte 5 Parte 6 Parte 7 Parte 8 Parte 9 Parte 10

Copie y pegue en su muro de Facebook el siguiente enlace:

https://www.miiglesia.com/site/show-post.php/capitulo-12-la-familia-cristiana
Editar

Comentar

Enviar

Tabla de Contenido:

CURSO BÍBLICO PARA EL CONSEJERO CRISTIANO

CAPITULO 1: EL CONSEJO DE DIOS

CAPITULO 2: LA RAIZ DE LOS PROBLEMAS

CAPITULO 3: LAS PRUEBAS y LAS DIFICULTADES

CAPITULO 4: PECADO y ESCALVITUD

CAPITULO 5: SALVACIÓN y RESTAURACIÓN

CAPITULO 6: EL MINISTERIO DEL ESPIRITU SANTO

CAPITULO 7: SANIDAD DIVINA

CAPITULO 8: LIBERACIÓN DE LA ESCLAVITUD ESPIRITUAL

CAPITULO 9: LIBERACIÓN ESPIRITUAL

CAPITULO 10: EL MATRIMONIO

CAPITULO 11: EL HOGAR CRISTIANO

CAPITULO 12: LA FAMILIA CRISTIANA

clic para cerrar