Publicado en Cursos / Consejería / — Carlos / 2014-02-03 17:27:07 / 8326

CAPITULO 11: EL HOGAR CRISTIANO

(3: Continuación)

2 - EL ROL DE LA ESPOSA CRISITANA

La Biblia enseña que el hombre por medio de la creación, tuvo una posición de autoridad en la familia como el plan ordenado por Dios, Él dijo: “no es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él” (Génesis 2:18). En 1 Pedro 3:1 hablando de las mujeres que no tienen maridos cristianos, y para que sean ganados por sus conductas, dice: “mujeres, estad sujetas a vuestros maridos”. Pero la relación del hombre y la mujer fueron afectadas por la entrada del pecado, creando toda clase de problemas entre la relación de ambos. Uno de los principales problemas ha sido el abuso del esposo cuando se excede en su rol ordenado por Dios como cabeza del hogar. Porque la Biblia no dice que la mujer fue creada para ser sierva o esclava del hombre, sino como ayuda idónea, fue creada para ser complemento del marido y en muchos aspectos su igual. Sin dejar la esposa de reconocer la autoridad del marido en su vida. La Biblia expresa con claridad el equilibrio de la relación conyugal en 1 Corintios 11:9, 11:11,12: “Y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, ni la mujer sin el varón... Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios”. Aquila y Priscila son un ejemplo destacados en el Nuevo Testamento como esposos que trabajaban a la par en la obra de Dios. En Romanos 16:3,4 dice de Aquila y Priscila: “mis colaboradores en Cristo Jesús, que expusieron su vida por mí; a los cuales no solo doy gracias, sino también todas las iglesias de los gentiles. Saludad también a la iglesia de su casa,”, y en 1 Corintios 16:19 dice: “Las iglesias de Asia os saludan. Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa”.

Otro de los males que han afectado la relación conyugal es la subestimación de la mujer como si fuera una ciudadana de segunda clase en la sociedad humana. Espiritualmente, Dios no hace diferencia entre el hombre y la mujer, tal como lo expresa Gálatas 3:26-28 diciendo: “pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos....no hay varón ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”. Y en Marcos 12.25, Jesús dice que no habrá diferencia de sexos en el cielo, debido a que Dios nos verá a todos por igual identificados en Cristo. Debemos estar de acuerdo que los hombres y mujeres son espiritualmente idénticos a la vista de Dios.

De acuerdo a lo expresado, veamos ¿cuál es el verdadero significado bíblico de que la esposa esté sujeta al marido? Ante todo para cumplir la voluntad de Dios, cada esposa debe comprender que el Señor ha creado la mujer especialmente para ser ayuda idónea del hombre. Ella debe serle de ayuda, pues está planeada de un modo único para complementar la personalidad del esposo, y en algunos aspectos se le ha dotado de una fuerza que él no tiene. Antes de la caída, la autoridad y la igualdad entre los dos estaban tan ligadas que era casi imposible separarlas. Pero el pecado cambió todo, afectando la relación entre ambos. Aunque en lo espiritual hay igualdad total, funcionalmente el esposo es cabeza de la familia y la esposa debe sujetarse a su autoridad.

Finalmente debemos aclarar que la Biblia no dice que la esposa no puede ser activa fuera del hogar o esté impedida de seguir una carrera profesional. Si bien la Biblia enseña que la principal responsabilidad de la esposa es el hogar, dando satisfacción a las necesidades del marido y sus hijos, y la de mantener una íntima relación con Dios. Tito 2:4,5 dice: “Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de sus casas, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada”. Hay esposas que son capaces de llevar a cabo los requerimientos bíblicos, y al mismo tiempo emprender otras tareas también. Por ejemplo la “mujer virtuosa” que está descripta en Proverbios 31, entre las muchas actividades que desarrolla dice que “busca lana y lino, y con voluntad trabaja con sus manos, [...] Considera la heredad, y la compra, planta la viña del fruto de sus manos [...] ve que van bien sus negocios [...] alarga su mano al pobre, y extiende sus manos al menesteroso [...] hace telas y vende, y da cintas al mercader [...] sus hijo la llaman bienaventurada; Y su marido la alaba”. (Proverbios 31:13,16, 18, 20, 24,28).

3 - EL ROL DEL ESPOSO CRISTIANO:

EL esposo cristiano debe ejercer el mandato de ser cabeza de la familia. La clave para averiguar el real sentido del concepto bíblico de ser cabeza está en Cristo. La Biblia deja claro esto al expresar: “Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia” , Efesios 5:23. Y luego dice: “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia” , Efesios 5:25. Vemos con claridad que la enseñanza para que el esposo ejerza el rol de cabeza, está en similitud y semejanza de que dicha autoridad deberá ser ejecutada de la misma manera que Jesucristo lo hace como cabeza de la Iglesia. Para ejercer esta autoridad es necesario que el esposo sea perfecto en sus actitudes y acciones. Jesús siendo hombre, no manchó su amor por nosotros por medio de alguna debilidad humana, porque aunque Jesús fue tentado a ser egoísta, a ser envidioso, duro o a airarse fácilmente, y también orgulloso o violento; El nunca permitió que sus actitudes ni su conducta fuesen manchadas por la injusticia. Si bien ningún esposo puede funcionar en todos los aspectos como Jesús obró, Dios ha hecho posible que cada esposo cristiano se vaya haciendo más y más conforme al carácter de Jesús, pues Él es el único ejemplo divino para todos los maridos cristianos.

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Tabla de Contenido:

CURSO BÍBLICO PARA EL CONSEJERO CRISTIANO

CAPITULO 1: EL CONSEJO DE DIOS

CAPITULO 2: LA RAIZ DE LOS PROBLEMAS

CAPITULO 3: LAS PRUEBAS y LAS DIFICULTADES

CAPITULO 4: PECADO y ESCALVITUD

CAPITULO 5: SALVACIÓN y RESTAURACIÓN

CAPITULO 6: EL MINISTERIO DEL ESPIRITU SANTO

CAPITULO 7: SANIDAD DIVINA

CAPITULO 8: LIBERACIÓN DE LA ESCLAVITUD ESPIRITUAL

CAPITULO 9: LIBERACIÓN ESPIRITUAL

CAPITULO 10: EL MATRIMONIO

CAPITULO 11: EL HOGAR CRISTIANO

CAPITULO 12: LA FAMILIA CRISTIANA

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