Publicado en Cursos / Consejería / — Carlos / 2014-02-03 17:27:07 / 8327

CAPITULO 11: EL HOGAR CRISTIANO

(5: Continuación)

No guarda rencor - Nunca toma en cuenta el mal recibido, ni las injusticias sufridas. Siempre perdona y olvida, dejando atrás los problemas, y mirando siempre hacia delante.

No se goza en la injusticia , - Nunca acepta, ni se complace en la maldad sobre nadie. Hay veces que uno de los cónyuges se alegra interiormente cuando el otro pierde el control, o tiene un revés por haber cometido algún acto errado. Esto es gozarse en la injusticia del otro.

Más se goza de la verdad , - Siempre se alegra cuando triunfa la verdad, aunque no le favorezca.

El amor nunca deja de ser - Su fe, esperanza y paciencia nunca decrece, porque sabe que el amor es eterno, y que el amor es Dios.

La Biblia no contempla el matrimonio como un contrato social de convivencia entre un hombre y una mujer, con una cláusula de recesión, a favor de cualquiera de las partes que quiera disolverlo. La Biblia no solo contempla el matrimonio como una relación inalterable, sino que describe al matrimonio como un gran misterio, dice Efesios 5:31,32: “Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y la iglesia”. Este misterio está referido a la unión de Cristo con la Iglesia, de forma que - en un solo Cuerpo - todos los creyentes del mundo y a través de todas las edades, tuviésemos cabida en un mismo nivel como miembros del cuerpo, aunque con diversas funciones. Este misterio estuvo escondido por siglos, pero ahora, después de la glorificación de Cristo, ha sido revelado, como el nuevo pacto, fundado en la unión matrimonial entre Cristo: el esposo de la Iglesia, y la Iglesia: la esposa de Cristo. Este gran misterio pone de relieve el carácter sobrenatural del matrimonio cristiano. El misterio consiste en que Cristo y la Iglesia forman una unidad, así como el marido y la mujer forman una sola carne. Por eso en la exhortación a los maridos diciendo: “el que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia”. Esa porque Cristo ve en la Iglesia su propia carne para tratarla como suya. Este misterio tiene aplicación en la unión matrimonial de los cristianos, pues en el matrimonio el esposo debe amar, sustentar y cuidar a su mujer como Cristo amó, sustenta y cuida a su Iglesia, y la mujer debe amar, respetar y honrar a su marido, como la Iglesia ama, respeta y honra a Cristo.

5 - BUSCANDO LA SOLUCION A LOS CONFLICTOS MATRIMONIALES

La sola naturaleza de la relación matrimonial entre sexos opuestos produce conflictos. Aunque los conflictos que son resueltos pueden ser beneficiosos en la medida en que ellos produzcan equilibrio en la relación matrimonial. Pero los conflictos no resueltos pueden llevar a una respuesta pecaminosa. Veamos algunas de las causas principales de conflictos en el matrimonio:

Religión: Uno de los grandes problemas es cuando hay diferencias de creencias religiosas entre los cónyuges. Especialmente entre los matrimonios de creyentes con inconversos, los problemas se acentúan cuando crecen los hijos y uno de los padres quiere que siga el camino religioso y el otro que no siga ninguna religión.

Cuando el hombre es creyente deberá conducir a su familia a la iglesia, aunque su esposa no concurra, irá con sus hijos, y proveerá el liderazgo espiritual en su hogar a través de la oración y la lectura de la Palabra de Dios, con lo cual establecerá un buen ejemplo para que su familia imite. Cuando la mujer es creyente y el marido se opone a que lleve los hijos a la iglesia, sin desobedecer al marido, la esposa concurrirá a la iglesia, y en la casa instruirá a sus hijos en el camino del Señor.

Dice Génesis 18: 19: “Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino del Señor...”.

Sexo: Algunos cristianos tienen la tendencia de caer en por lo menos, dos errores comunes en la actitud hacia el sexo. El primero es considerarlo un mal necesario en el matrimonio, como si el sexo fuese algo vergonzoso y malo. El segundo es el de mistificar el sexo y elevarlo a una espiritualización superior y etérea donde no se lo practica fuera del propósito de la concepción. La Biblia trata el sexo en una forma totalmente clara y práctica, en 1 Corintio 7 dice que “el marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido”. Además exhorta a que ninguno se niegue al otro para tener relaciones sexuales, porque en el matrimonio la esposa no es dueña de su cuerpo si no el marido, ni el marido es dueño de su cuerpo si no la esposa. También advierte que no dejen de practicarlo para no los tiente Satanás a ninguno de ellos. Debemos considerar el sexo como una parte muy importante de la unión matrimonial. Los esposos deben participar en la relación sexual con intimidad y amor. La verdadera felicidad sexual en el matrimonio se encuentra cuando los esposos están dispuestos a rendir sus vidas y deseos para traer gozo y realización uno al otro. Es importante que ambos estén seguros del amor de su cónyuge, y así cada uno podrá responder voluntariamente al otro. 1 Corintios 7:3 dice: "El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y así mismo la mujer con el marido”.

Finanzas: Otra área de conflicto es el manejo del dinero. Por ejemplo: cuando el esposo nunca le descubre a la esposa cuál es su verdadero salario. O el esposo que le entrega en cuotas el dinero para imponerle dependencia a su esposa. O la esposa que no mide sus gastos, y no cuida la economía del hogar.

Los cónyuges, en obediencia a la Palabra de Dios, deben diezmar y ofrendar a la Iglesia del Señor, pagar los impuestos al Gobierno y administrar el dinero para el bienestar financiero de la familia. Es la responsabilidad del esposo como cabeza de su hogar, proveer el dinero al hogar, y es responsabilidad de la esposa administrar el dinero, preparando un presupuesto y pagando las cuentas, para que la familia viva sin sobresaltos ni sorpresas en el orden financiero.

Parte 1 Parte 2 Parte 3 Parte 4 Parte 5 Parte 6 Parte 7 Parte 8

Copie y pegue en su muro de Facebook el siguiente enlace:

https://www.miiglesia.com/site/show-post.php/capitulo-11-el-hogar-cristiano
Editar

Comentar

Enviar

Tabla de Contenido:

CURSO BÍBLICO PARA EL CONSEJERO CRISTIANO

CAPITULO 1: EL CONSEJO DE DIOS

CAPITULO 2: LA RAIZ DE LOS PROBLEMAS

CAPITULO 3: LAS PRUEBAS y LAS DIFICULTADES

CAPITULO 4: PECADO y ESCALVITUD

CAPITULO 5: SALVACIÓN y RESTAURACIÓN

CAPITULO 6: EL MINISTERIO DEL ESPIRITU SANTO

CAPITULO 7: SANIDAD DIVINA

CAPITULO 8: LIBERACIÓN DE LA ESCLAVITUD ESPIRITUAL

CAPITULO 9: LIBERACIÓN ESPIRITUAL

CAPITULO 10: EL MATRIMONIO

CAPITULO 11: EL HOGAR CRISTIANO

CAPITULO 12: LA FAMILIA CRISTIANA

clic para cerrar